Hace algunos años estuve en Roma y me llevé una buena colección de fotos. Este año, repitiendo visita, tenía ganas de hacer experimentos con el Peleng. El Peleng es un ojo de pez extremo, complicado de utilizar en ocasiones, pero que puede dar más de una satisfacción.
La que sigue es una foto de la Cúpula de San Pedro vista desde dentro. Podéis ver cómo el Peleng distorsiona mucho en los extremos (también baja la calidad). Y aunque la foto ya tiene recorte para quedarme sólo con la parte central, me gusta la vistosidad de un ojo de pez para este tipo de tomas:
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3 Comments
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Te ha quedado genial la foto, me han entrado ganas de probar la mismo 🙂
Pues seguro que te quedan perfectas.
Haces muy buen uso de los angulares en tus fotos. A mi me queda mucho por practicar.