Ahora que se acerca la Navidad seguro que muchos de vosotros estáis pensando en cambiar de cámara.
Tampoco hace falta que se acerque una fecha tan señalada para pensar en ello. Si algo nos distingue como fotógrafos (digitales) es esa vena «geek» que tenemos que nos hace mirar con envidia cualquier modelo nuevo que sale al mercado; sea de nuestra marca o de la competencia.
En los viejos tiempos (allá por el Jurásico cuando se manejaban carretes) los cambios de cámara no eran tan «seguidos». Un carrete nuevo era un nuevo sensor inmaculado para nuestra cámara. Y esas construcciones de cuerpos a lo tanque soviético hacía que las cámaras durasen … y durasen …
Al igual que vosotros soy un «geek»/amante de la tecnología; adicto a todo tipo de cachivache nuevo que cae en mis manos, pero desde unos años a esta parte creo que me he vuelto un «geek racional». Ya no soy un early adopter, ni ganas tengo.
Como ya sabréis los que me seguís desde hace tiempo mi otra profesión es la de informático.
Seguro que muchos tenéis amigos informáticos y, a lo mejor, conocéis sus PCs, portátiles, etc. La mayoría tenemos equipos más potentes que la media. Y no es para estar jugando al Flight Simulator de la manera más realista posible, sino que por necesidades de programación, empleo de máquinas virtuales, etc. necesitamos equipos con la suficiente potencia para trabajar. Sin embargo, estoy seguro de que ninguno de vuestros amigos informáticos tiene un superordenador en casa. En esto todos somos conscientes de que se los dejamos a las grandes empresas, a los del programa SETI y a los que secuencian el ADN.
Con la fotografía creo que estamos siguiendo un rumbo equivocado. Una cosa es tener una buena cámara y otra muy distinta querer tener una supercámara.
Recuerdo al principio cuando comencé a trabajar que era la propia agencia la que te proveía del equipo necesario para realizar el trabajo. Tú podías tener tu reflex normalita en casa, pero cuando ibas a trabajar te llevabas toda una F5 (a mí siempre me gustó y me pareció muy buena cámara) o cualquier modelo «impresionante». Incluso era noticia cuando la Agencia EFE, o cualquier otra agencia, cambiaba las cámaras de todos sus fotógrafos por el modelo tope de gama del fabricante contrario. Nos vamos de Canon a Nikon, volvemos a Canon, y así …
Es algo que hoy en día sigue ocurriendo y seguirá ocurriendo. Yo, al menos, no voy a entrar más en ese juego.
Ahora tengo muchos amigos (me muevo más en el entorno de Canon) cuyo objeto de deseo es la Canon 5D MkII. De repente, todas las cámaras anteriores, incluso las de hace 4 o 5 años son viejas reliquias del pasado para ellos.
No voy a entrar en algo que supongo todos sabemos, lo importante son los objetivos, no el cuerpo; pero sí quería detallar lo único que para mí diferencia una cámara de otra.
Partiendo de la base que trabajo en modo manual y desactivo todos los automatismos y ayudas de la cámara, lo único que nos queda, y no es poco:
- La resolución del sensor.
- El tamaño del sensor.
- La capacidad de trabajar a ISOs altas y reducir el ruido al máximo.
- La velocidad de disparo.
- El rango dinámico.
El resto de los parámetros de una cámara no tienen mayor relevancia.
Veamos estos puntos con más detalle:
Resolución del sensor: el día que superamos los 8 megapixels (y casi por decir una cifra) … apaga. La carrera actual de meter más megapixels en el mismo tamaño del sensor no conduce a nada. Bueno … sí … conduce a tener peor sensores. Hay gente que si no dispara a 20 megapixels parece que no ha hecho bien la foto. Vale … el día que tengas que hacer un poster tamaño chalet adosado te lo permito.
Tamaño del sensor: aquí sí tenemos uno de los puntos importantes. O nos quedamos con los sensores con factor de recorte o nos vamos al maravilloso mundo del Full Frame. Por desgracia la mayoría piensa que el FF le va a dar más nitidez y va a hacer mejores fotos. Veremos un ejemplo en un momento de lo que se puede hacer con una «cámara antigua». A mí lo que me gusta del FF es que la longitud focal es la que es, sin tener que hacer cálculos de por medio.
ISOS altas: un tema interesante. Pero como trabajo en estudio principalmente y existen unos programas reductores de ruido magníficos … aceptamos pulpo como animal de compañía.
Velocidad de disparo: si te dedicas al fotoperiodismo va a ser imprescindible. Cuanto más ráfaga-metralleta mejor. La búsqueda de la calidad por la cantidad. Otra opción es tener una tarjeta de memoria rápida, disparar en JPG pequeñito … y como que vale. Total, luego se imprime en un periódico o se visualiza en Internet. No necesitas 20 disparos por segundo en RAW.
Rango dinámico: vaya, este punto me gusta. Lástima que no veamos como el ojo humano, pero así nos divertimos haciendo fotos.
En definitiva lo que quiero decir es que sí, que hay factores importantes que pueden hacerte desear una nueva cámara, pero no suelen ser los 20.000 puntos de enfoque automáticos teledirigidos por láser, con aleación de kriptonita y espejos flotantes en el hiperespacio.
Si te gusta la fotografía, y si quieres aprender fotografía, vas a prescindir de todos esos automatismos y sólo te vas a guiar por los puntos que indicaba anteriormente. Puntos, que como puedes ver, no siempre necesitan de un cambio de cámara.
Y como lo mejor es predicar con un ejemplo, aquí va una fotografía tomada en estudio con una Canon 20 D y un objetivo Canon 70-200 IS F4. La cámara … antigua para algunos, el objetivo … de lo mejorcito que tiene Canon.
Una primera foto sin ningún tipo de proceso, es una conversión del RAW directo de la cámara, sin máscaras de enfoque ni nada (puedes pinchar en cada foto para verla más grande):
Si hacemos zoom en algunas partes para ver el detalle:
Podemos ver una resolución espectacular con una nitidez extrema.
Otro zoom más:
¿Sigues pensando que un cámara como la 20D está desfasada? ¿Realmente necesitas una 5DMKII para hacer estas fotografías? ¿Hay algo en esta foto (del tamaño de una célula) que la 20D no pueda captar y la 5D sí?
No te voy a decir que las cámaras modernas sean malas. O que la 5DMKII no sea un objeto de deseo para mí también (aunque creo que me esperaré por las fechas en las que estamos por una MKIII). Lo que trato de transmitirte es que no te dejes llevar por un consumismo desmedido que te va hacer creer que serás capaz de hacer mejores fotos, sólo por el hecho de tener mejor cámara. El mundo de la fotografía no funciona así.
El único problema que vas a tener, y sobre todo si vives con gamas inferiores tipo 350D, 1000D, etc. es que te miren por encima del hombro. Eso de la «mía es más grande» se lleva hasta en las cámaras.
Lo importante no es que la cámara sea de color negro, con grip y grande … muy grande …. Lo importante son las fotos que haces. Y cámaras de 6/7 años en el mercado pueden hacer fotos fenomenales. Eso sí, con un buen objetivo, sin filtros cutreprotectores, con buena medición de luz, buena selección de parámetros manuales, etc.
Esto no lo suelo hacer, pero en el siguiente enlace (4 Mb) puedes descargar la fotografía original procesada con mínima máscara de enfoque para «deshabilitar» el filtro paso bajo del sensor. La idea es que veas haciendo zoom por ti mismo la calidad de la fotografía. Por favor, no le des un uso comercial que está expresamente prohibido. Y no hay autorización de la modelo para ello.
9 Comments
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Ahora que se acerca la Navidad seguro que
muchos de vosotros estáis pensando en cambiar de cámara. Tampoco
hace falta que se acerque una fecha tan señalada para pensar en
ello. Si algo nos distingue como fotógrafos (digit……
Hola Julio, Me ha gustado mucho tu articulo. Estoy 100% de
acuerdo. Aunque he de admitir, que el Marketing y demás hacen muy
difícil no picar y comprarse lo último.. Un abrazo
Hola Tomás.
Sí, defenderse del marketing de las «emociones» cada día es más difícil. Aunque la satisfacción de lograrlo es grande 😉
Saludos,
Julio.
La esperanza de todo fotógrafo inexperto es que la
tecnología le supla los defectos, las carencias y la falta de
seguridad en el disparo. Coincido en que no hace falta tener el
último modelo y que más valdría emplear el tiempo y el dinero en
estudiar, aprender y tratar de absorber de la verdadera fotografía.
Así que poco más me queda …. A seguir aprendiendo!!!! Eso sí, con
la esperanza de poder comprar un buen objetivo. Feliz Año.
Feliz Año Jorge !!!
Un artículo muy bueno, además yo soy uno de los tantos que tienen una 20D y estaba mirando en comprarme una 60D. Consumismo. jajaja. Pensaré mejor en lo que has dicho. Me has hecho reflexionar. ¿Y si en vez de gastarme 800 +- en un cuerpo me compro un buen objetivo?
Tú lo has dicho. Un buen objetivo es la mejor inversión que puedes hacer.
Saludos.
Muy buen artículo Julio, gracias por compartir una información tan interesante y ajena a la vorágine comercial en la que estamos inmersos. Saludos!
Gracias Flavio.