Desde luego que hablar ahora de las primeras impresiones de una Canon 5D MK III puede quedar anticuado; después de las magníficas reviews (en inglés, de las más completas), polémicas y fecha en la que se anunció su salida. Pero como yo me la acabo de comprar …. pues eso.
Había tenido oportunidad de «utilizarla» varias veces; en un evento de Canon y por un compañero de photocall que me la dejó una tarde; pero no es hasta que la tienes en tu casa, sentadito en el sofá y empiezas a experimentar, cuando puedes hacerte una idea mejor lo que es y no es esta cámara (aún no sé decir lo que no es).
Aviso que esta no es una review técnica; es sólo de mis impresiones, total y completamente sesgadas; pero mi opinión al fin y al cabo.
Y es que hacerme con esta cámara ha sido un «parto» … un «parto largo». Y no por disponibilidad, sino por las dudas que he tenido para hacerme con ella.
Creo que salió y sigue estando a un precio completamente desorbitado. Es verdad que siento esta cámara como lo que la 5D MK II pudo ser y no fue, pero la diferencia de precio me parece exagerada.
Y digo ser y no fue porque la MK II debería haber manejado mucho mejor el ruido, el vídeo y, sobre todo, el enfoque. No puedes tener una cámara como la MK II y que en condiciones de baja luz le cueste enfocar.
Con la 5D MK III es lo primero que ves. Que disparar a 4000 ISO no supone el más mínimo problema y que no hay enfoque que se le resista. Pero cuando sabes que Canon no lo quiso incluir en la MK II (la tecnología existía cuando salió al mercado) clama al cielo.
En la 5D MK III tienes la sensación de que no falta nada. Que tienes todo lo que puedes esperar de una cámara. Y que si el precio fuese «justo» sería un camarón. Esperemos que los de
Magic Lantern descubran en un futuro (
como han hecho con la 50 D) una funcionalidad que no nos haga arrepentir de haber pagado ese precio por ella.
Me la compré con el objetivo de Kit
Canon EF 24-105mm f/4 L IS USM. Quería un objetivo todoterreno. Hasta ahora siempre estaba utilizando un
17-40 L, un
50 y un
70-200 L; con lo que me quedaba bastante «vendido» en muchas situaciones.
¡¡Y qué decir ahora !! Parece que tengo el 24-105 pegado a la cámara. Aunque eso sí, no me convence el desplazamiento del objetivo al variar la longitud focal, estoy más acostumbrado al «movimiento fijo».
Pense en adquir el
Tamron SP 24-70mm F2.8 Di VC USD (
interesantes recomendaciones de DxOMark a pesar de sus polémicas), pero la oferta conjunta de cámara y 24-105 hacía que este objetivo se me quedase por los 400-500 €. Merece la pena.
Los hay que me preguntan que por qué no me he hecho con el Canon 24-70 2.8. Me vais a perdonar, pero soy de la opinión que muchos objetivos 1.2, 2.0, 2.8 … tiene un precio completamente desbocado. No voy a pagar lo que hay que pagar por un 24-70 (lo pagaría en determinadas ocasiones por una focal fija) y menos con ese peso si quiero un todoterreno para llevarme por ahí.
El día que quiero algo especial lo alquilo. Si no, me basta y sobra con el 24-105. Con el IS (estabilizador) y el ISO de esta cámara no tienes problemas.
Sobre calidad de objetivos no voy a entrar en polémicas. En mis pruebas, y repito, mis pruebas la calidad en general es muy similar. Y al menos en los objetivos que probé obtuve, a diafragmas intermedios, más calidad en el 24-105 que en el 24-70 (ya me podéis crucificar)
Un tema al que no me termino de acostumbrar es a no utilizar empuñadura. Antes la tenía, pero no la he comprado para la MK III. Es lo suficientemente grande para causarme problemas en mi mochila actual, pero lo suficientemente pequeña para que sienta que me falta algo, se me queda pequeña entre las manos. Y cuidado, no es pequeña, pero si vienes de empuñaduras sabrás a lo que me refiero. Igual cambio de idea y termino haciéndome con una.
Eso sí, la batería dura y dura y dura … no he tenido necesidad de echar de menos una empuñadura por temas de autonomía.
En cuanto a los mandos soy de Canon; con lo que hay siempre cambios, pero no tanto como si me hubiese pasado a Nikon (y he estado cerca que conste). Muchas opciones, muchos mandos; en fin, una nave espacial. Desde luego que ayuda a tomar fotos con calma. Como salgas del modo automático vas a perder un tiempo en pensar la configuración de la máquina. Menos mal que una vez configurada la podemos grabar como «preset» de la cámara.
Sus resultados por ahora magníficos. El primer uso se la he dado en un compromiso familiar. Una comunión donde no pude hacer uso del flash (incompatibilidad de modelos) y donde tuve que tirar de ISO para compensar. Ni el más mínimo problema, ruido o similar. Incluso hice pruebas en automático con el procesado nativo JPG de la propia cámara con un resultado magnífico. Qué vergüenza, … que algunas fotos saliesen mejor en automático que en manual …. digo vergüenza por mi, no por la cámara (me excuso en que aún me queda mucho manual por leer 😉
En fin, que no me arrepiento nada de la compra. Sí que me sigue tirando atrás el gasto tan enorme que supone; pero bueno, a los que amamos la fotografía nos compensa.