Lo mejor de un photocall es el afthercall («palabro» que no existe y que me acabo de inventar)
Dafne Fernández, Ursula Corberó y Silvia Alonso
Cuando estoy haciendo fotos, lo que estoy haciendo en realidad es buscando respuestas a las cosas – Wynn Bullock
Puedo dar, antes de preguntarte, mi respuesta: casi nada. Y voy a explicar el «casi».
Las cámaras en esencia no han cambiado mucho. Seguimos teniendo que capturar la luz; y los controles de nuestras cámaras siguen funcionando con tiempos de exposición, apertura, sensibilidad ISO, etc … Dependiendo del tipo de cámara podremos tener espejo, mejor o peor simulación de lo que era el ISO, pero realmente cuando tienes en tus manos una cámara no varía mucho de lo que tenías hace 20 años (me estoy olvidando de ver histogramas, live view y similares)
Es verdad que antes las cámaras eran más «macizas». Se notaba que la obsolescencia programada no estaban tan imbuida en los fabricantes.
Con la fotografía digital el elemento principal de nuestra cámara es el sensor. Su rango dinámico, su capacidad para capturar colores, la reducción de ruido. etc … es el diferenciador destacado entre un modelo de cámara y otro.
Y esto es lo único que hecho de menos de la fotografía química. El «casi» que comentaba al principio. Antes el carrete podía ser importante, pero daba igual que cámara tuvieses (salvando las distancia), el «sensor» era el mismo si ponías el mismo carrete en diferentes cámaras. Es verdad que no todo el mundo cargaba en su cámara un Kodak 400 ASA (quizás el más estándar de centro comercial). Si ponías un, por ejemplo, Ilford Delta 3200 Profesional ya se sabía que estabas buscando algo «especial».
Me gustaba esa democratización que permitía a cualquiera conseguir resultados profesionales (era caro, pero se podía acceder a laboratorios que sabían revelar esos carretes especiales). Ahora dependes mucho del sensor de la cámara para conseguir determinada calidad.
Ahora bien, dije que no echaba de menos «casi nada», no una «única cosa». Lo otro es que éramos más selectivos en el disparo. Cuidábamos más los parámetros de la toma para obtener la mejor exposición. Llegar a casa con una tarjeta llenas de miles de ficheros termina con la paciencia de cualquiera. Antes eran 24, 48 fotos si se te daba bien la tarde. Tener tan pocos disparos en el carrete … en su momento lo veía como un suplicio … hoy como una delicia.
Y tú, ¿qué echas menos de la fotografía química?
Sí, sigo vivo.
Tenía muchos temas pensados sobre los que escribir durante 2013. A mitad de año cambié el diseño de mundoparalelo, pero no se puede decir que haya sido prolífico en publicaciones para explotar este cambio de diseño.
Aunque llevo varios años con una carga laboral tremenda, este año está siendo muy intenso con proyectos fuera del ámbito fotográfico. No me quejo, estoy haciendo cosas que me gustan, pero ahora mismo es complicado llegar a todo.
Por otro lado a finales del año pasado sufrí un problema en la retina (afortunadamente ya curado) pero que me dejó un período complicado. Y hace apenas un mes me rompí un brazo en una de las pocas sesiones en las que he hecho algo en exterior. Si consultáis la web de Vampy (http://solofotography.blogspot.com.es/2013/11/fotos-en-otono-en-bosques.html) justo en la última foto (fue toda una casualidad), el que está en medio sujetándose el brazo soy yo, unas horas después de la caída y haciendo el tonto pensando que había sido un dolor muscular fuerte. He seguido «operativo», pero no para el blog y la cámara.
Así que he ido alejando todo: artículos, fotos sin procesar (algunas de hace meses), un minilibro que está casi a punto, determinados cursos y talleres, sesiones que he ido retrasando y retrasando … en fin, un año muy malo fotográficamente hablando. Con cámara nueva a la que aún no he podido sacar todo el partido que quería; y con modelos que me odiarán por los retrasos tan grandes que he provocado en muchas cosas.
Como siempre digo, espero que la situación se normalice. No os vayáis y suscribiros a la Lista de Correo de Julio Mateos Photography si queréis ser los primeros en enteraros de lo que está por venir. Además, los suscriptores os vais a llevar antes que nadie, en cuanto esté disponible (espero que para el primer trimestre de 2014), ese minilibro sobre retrato que seguro os va a gustar.
La memoria no guarda películas, guarda fotografías – Milan Kundera