Como ya sabéis, un asunto fotográfico al que me he dedicado bastante tiempo ha sido a cubrir eventos, photocalls, etc … Cada vez menos, no voy a entrar en las razones (que ya comentaré un día), pero hoy quería hablaros del maravilloso mundo de las acreditaciones de prensa.
Vaya por delante que no soy periodista (no tengo la carrera de periodismo) aunque haya trabajado para diversos medios de redactor y/o fotoperiodista (lo lleva la palabra, no es que lo diga yo)
Me acuerdo cuando más «joven» que los carnets de prensa, pases de prensa, etc … se veían como «objetos» codiciados, como las tarjetas centurion de American Express
😉
«Alguien te daba un palelito» que te permitía ir a cualquier sitio, entrar, preguntar …. y en la trasera decía » Se recuerda a las autoridades la obligación de facilitar el trabajo del titular de acuerdo con los principios de libertad de expresión y derecho a la información garantizados por la Constitución Española …». Yo lo llamaba el salvoconducto del siglo XX.
Los carnets de prensa verdaderos, y digo verdaderos, sólo se conseguían y consiguen con la titulación de periodista, colegiándose o asociándose en una entidad de reconocido prestigio (tipo la APM, Asociación de Prensa de Madrid); o cuando tenías una experiencia acreditativa que te permitiese acceder a este documento.
El documento como tal no tenía nada de especial. Era un carnet más, pero un carnet que acreditaba a su portador y le daba acceso a los que muchos llamaban privilegios (que no lo eran, sólo su mal uso).
¿Cual era ese mal uso? Conocía a varios periodistas, cuando estaba lejos de este mundo, que me «vacilaban» de cómo entraban en los sitios sin pagar: un partido de futbol, cine, museo, etc … Si ibas a ese sitio a hacer un reportaje estaba bien, pero si lo hacían como uso particular, era un «privilegio».
Quizás por ese abuso de los viejos tiempos, y porque las condiciones del mundo periodístico han cambiado, los carnets de prensa ya no resultan tan «importantes» como antaño.
Fijaos que estoy continuamente mezclando el periodismo (de prensa escrita) y el fotógrafo acompañante (que no tiene que ser fotoperiodista), pero es cuestión de terminología en la exposición. Pensad que me estoy dirigiendo en este texto a cualquier fotógrafo implicado en eventos de cualquier tipo.
Con el surguimiento de blogs y otros medios no escritos (portales de internet, etc.) las necesidades de información se amplían. Ahora hay bloggers que piden ser periodistas ya que ellos «informan». Yo los llamaría más bien «informadores», el periodista es otra cosa. Pero no nos desviemos del tema, el caso es que buscan tener un carnet de prensa para tener los mismos «derechos» que los periodistas tradicionales.
Entonces surgieron multitud de sitios falsos por internet. Asociaciones internacionales de prensa (no les voy a hacer ninguna publicidad poniendo un link) que se atribuyen presuntos derechos que no tienen. Y que por una módica cuota te mandan un carnet de prensa a tu casa (con tu foto) y mantienen una página donde verificar los datos de los miembros. Es decir, por una cuota anual o mensual te dan un carnet que te podías en casa con una impresora.
A lo que quiero llegar es que el carnet de prensa casi se ha quedado como un elemento identificativo pero que ya no goza de los mismos «privilegios» que antaño. Sí proporciona reconocimiento al portador y para determinadas instalaciones/eventos te lo van a exigir. No se te ocurra ir a un policía y darle un carnet impreso con la inyección de tinta de tu casa. Adicionalmente el periodista, por estar asociado a una organización, tiene una serie de servicios (más allá del carnet) que son los que realmente utiliza: apoyo legal, promoción, servicios sindicales, etc.
Por otro lado, cuando quieres cubrir un evento, y me voy a ir a lo más mundano y específicamente fotográfico tipo Premios Goya, Semana de la Moda, estreno de cine, etc … lo normal, por no decir siempre, es que vas a necesitar un pase de prensa o acreditación (al final es lo mismo, que me perdonen los puristas).
Las razones de necesidad de una acreditación son varias:
- Soportar a informadores que no tengan un carnet de prensa pero que sus medios los envíen a cubrir un evento
- Pre-identificar a los medios/personas que asistirán. Así sabrán de la repercusión que tendrá el evento, quién lo cubrirá y, sobre todo si asisten personalidades políticas, porque seguramente la policía hará una consulta previa de esos datos por seguridad. Igualmente, en algunos eventos, servirá para denegar la entrada a un medio si no comparten «línea editorial».
- Estimar las necesidades de espacio para los informadores gráficos. Otro día os hablaré de las «peleas» fotógrafos/radio/TV por el mejor sitio.
Ha habido un período donde conseguir una acreditación, aun no siendo periodísta, no era difícil. Los medios de internet ya tienen una presencia destacable, con lo que un «blogger famoso» podía conseguir una sin muchas dificultades. Pero la situación está cambiando.
Hemos de recordar que una acreditación no sirve para siempre. Por las razones que comentábamos anteriormente se deben solicitar para cada evento concreto al que vayamos a asistir.
Usualmente la manera de conseguir una acreditación era solicitarla a la oficina de prensa de destino o de relaciones con los medios … Y si trabajas para un gran medio normalmente no lo haces tú mismo, la propia oficina de prensa de tu medio se pone en contacto con la equivalente de destino y te lo organiza. Tu simplemente tienes que ir el día y hora indicado.
En algunos eventos te sirve la acreditación insitu, para lo que te suelen pedir el carnet de prensa (aquí sí que lo necesitas) y/o una carta del director de tu medio.
Una vez en USA, cubriendo un evento por ser medio extranjero nos pidieron copias de la revista y fotocopias de portadas pasadas para ver que éramos sérios y teníamos «continuidad».
Así que como ves, si eres «independiente» la cosa se complica mucho de cara a conseguir una acreditación. Y más últimamente donde se está prohibiendo acceder a photocalls con cámaras no profesionales. La verdad es que aunque sólo sea por imagen, muchos bloggers se presentan con cámaras compactas en un evento, y los photocalls pierden el «glamour» que se supone tienen.
Usualmente la mayoría de los eventos están organizados por agencias de medios y comunicación que son las que te van informando de los eventos que van a ocurrir, su localización, agenda, asistentes … y tú les vas solicitando acreditación a medida que te vayan interesando. Conseguir esta lista de medios, sobre todo de las personas adecuadas de contacto, es complicado. Te las tienen que haber pasado o estar en el sector para tener este tipo de contactos.
Luego, si has conseguido llegar hasta ellos, te tienen que «aceptar». Tanto para enviarte información de los eventos como para luego concederte la acreditación. Aquí sólo puedo recomendaros que estéis trabajando para un medio reconocido o que alguien común os recomiende … y que vuestro propio trabajo hable de vosotros.
Aún así, aunque lo tengas todo de cara, puede que haya eventos para los que no consigas acreditación. Si hay poco espacio o es un evento muy demandado, seguro que dejan sitio a Vogue, TVE o El País … antes que a tí.